Busco tu mirada aunque no estés presente,
sonrió pensando en la faz de tu rostro,
lleno mi corazón con tus besos,
calmo mi ansiedad cuando pienso en ti.
Sé del amor porque aprendí contigo,
recibí de tus labios tiernos besos,
susurraste palabras de amor en mis oídos;
aún escucho tu voz como si fuera ayer.
En el remanso de mi vida sólo sé que te amo.
Amo los momentos románticos vividos.
En ti encuentro ese amor ideal,
ideal que soñamos cuando somos adolescentes.
En el otoño de nuestras vidas,
hemos madurado nuestro amor.
Sabemos que se ha fortalecido,
que llena nuestras vidas.
Porque el verdadero amor
crece y se fortalece.
Ahora sé qué es amar
Amar sin condiciones
Amar sin intereses,
Amar de corazón.
Angélica María Granados Alzamora
sonrió pensando en la faz de tu rostro,
lleno mi corazón con tus besos,
calmo mi ansiedad cuando pienso en ti.
Sé del amor porque aprendí contigo,
recibí de tus labios tiernos besos,
susurraste palabras de amor en mis oídos;
aún escucho tu voz como si fuera ayer.
En el remanso de mi vida sólo sé que te amo.
Amo los momentos románticos vividos.
En ti encuentro ese amor ideal,
ideal que soñamos cuando somos adolescentes.
En el otoño de nuestras vidas,
hemos madurado nuestro amor.
Sabemos que se ha fortalecido,
que llena nuestras vidas.
Porque el verdadero amor
crece y se fortalece.
Ahora sé qué es amar
Amar sin condiciones
Amar sin intereses,
Amar de corazón.
Angélica María Granados Alzamora